Pastelería Bernardos

Un sitio de 10! El trato es excepcional y muy profesional, se nota que llevan toda la vida en esto. Mis preferidas las tejas y la tarta bomba de chocolate, es espectacular. Tienen mucha variedad y todo lo que he probado está riquísimo!

Siempre que pasó pregunto por las rosquillas, tienen un sabor tradicional como las de las abuelas, las pastas de té son un pecado, en casa no duran más de una sobremesa, y cuando desayuno, no falta mi danesa.Y luego las pizzas son espectaculares, 100% artesanal, es aconsejable reservar para cenar ya que siempre se llena y luego te quedas con las ganas.

Las mejores pizzas, pastas, helados y bollos, pero mejor si cabe el trato que recibes. Todo es artesanal (hasta la cerveza). No puedes dejar de disfrutar de este maravilloso rincón tanto si vienes de fuera como si vives en Hoyo. Un 10 en todos los sentidos. Gracias Ana y Laura por cuidarnos tan bien. Aquí tenéis unos clientes por muchos años.

Pastelería con una terraza muy grande y agradable.Hacen pizzas en el servicio de la noche(en verano) y están riquísimas, son de masa fina!También tienen bollería (destacar croasan y bambas), hogazas de pan , helados artesanales, tartas... pero las pastas son espectaculares y tienen gran variedad.. Destacar el trato del personal que es muy cercano y familiar.Recomendable 100%

Muy buena relación calidad precio

Los productos serán buenos, pero tienen un servicio nefasto en la terraza. Hemos estado 45 minutos para desayunar y finalmente nos hemos ido sin los cafés porque no han sido capaces ni de traernoslos. No se puede tener un negocio con camareros sin experiencia y no dimensionado para atender un montón de mesas en la terraza

Tanto el trato personal como el mimo con el que tratan sus productos hace que merezca la pena acercarse a Hoyo para deleitarse con un café acompañado de cualquier dulce, desde sus famosas tejas, pastas de té, napolitanas... Sin olvidarnos de esas pizzas que saben a gloria en las tardes/noches de verano. Es visita obligada.

Hablar de pastelería Bernardos es hablar de calidad.Todos sus productos son exquisitos. Los dulces, los panes artesanos y como no, las pizzas.Todo sabe más rico en su maravillosa terraza. Deseando ya inaugurarla con un buen desayuno !!!!El personal amable y eficiente.Queda claro que es uno de mis lugares favoritos

Una pastelería que conozco desde sus inicios, cuando yo aún era pequeña, creo que hemos debido ser de sus mejores clientes, porque somos unos golosos en mi familia empedernidos, y sinceramente este comentario es de los que me apena profundamente dejar. ¿Porqué? porque en su día esta fue una pasteleria estupenda, hacian una bollería exquisita, suizos, trenzas, cruasanes, bambas de crema y de chocolate, mediasnoches, pasteles, pastas, unas ensaimadas para morirte de ricas, etc. Las tartas y los roscones de reyes también riquísimas.Hasta que le entró la vagancia al pastelero y empezó a dejar de hacer cosas y a chapucear en otras. Entonces ni aunque le encargaras con antelación las cosas te las hacía y las pocas que si, me he llevado cada disgusto increible, como una tarta de yema tostada que le encargué para mi cumpleaños y que me dio una congelada aún que debio meter dura y reseca ya, unas pastas que lleve de regalo a mi tía y que se me cayó la cara de verguenza porque las podias tirar al suelo y dar botes de tiesas que estaban o un roscón de reyes que a falta de decoración , la cual parecía minimalista por no llevar de nada, ni siquiera azúcar ni un pincelado de huevo por encima, solo cuatro almendras mal tiradas y algun trozo de corteza de naranja, nada que ver con el explendor de los viejos roscones, y a todo a un precio disparado, sobre todo teniendo en cuenta su pésima calidad.Te daba mucha pena porque la mujer estaba todo el dia detrás de él para que hiciese cosas y que se comportará como antes, una mujer que es encantadora y que la ves que si se preocupa por el negocio, cosa que a él ya parecía importarle muy poco.La limpieza en el local eso si siempre ha estado genial. Aunque una cosa que también llama la atención es que teniendo cafetería no tengan baños en el local, asi que si te da el apretón tendrás que buscarte otro sitio.Como cafetería dejaba mucho que desear también, faltaba de todo y el espacio destinado a tal fin dentro del local es demasiado reducido. La terraza si es amplia y agradable, aunque me parece fatal que se hayan apropiado del mobiliario urbano, como los bancos públicos, para su negocio particular, porque esos bancos deberían estar para uso y disfrute de todos, no solo para sus clientes.Ahora parece ser que ha tomado el mando su hija, y espero que venga con fuerza renovadora para hacer que la pastelería de Hoyo vuelva a ser lo que fué o incluso mejor. Yo por el momento la verdad es que no he vuelto a comprar gran cosa despues de los chascos que me he llevado, salvo algun helado que me llevo puesto, esos si estan ricos.A mi las pizzas no me gustan asi que no las consumo tampoco, pero he escuchado hablar bien de ellas a algunos vecinos, asi que eso al menos si puede ser una buena opción para tomar en la terraza.Veremos a ver si más adelante la cosa cambia, tendré que pasarme algún día para dar una oportunidad a esta chica a ver si ella si le pone ganas.Lo que espero desde luego de una pastelería es que por lo menos tenga buenos pasteles y bollería abundante a diario, porque sino no te queda más opción que salir fuera de Hoyo a comprarlo, que luego se quejaran que si la gente no compra en Hoyo, o hacerlo tu misma, menos mal que la repostería se me da de lujo y llevo desde que tenía 6 años en que aprendí con las monjas haciendo de todo, pero vamos, no me atrevo a recomendar esta pastelería ya a nadie, al menos por el momento, y de verdad que es una auténtica pena.Le voy a dar dos estrellas en honor a los viejos tiempos y esperando que más adelante pueda cambiar mi opinión, pero de verdad que los disgustos que me han dado en ocasiones además tan señaladas, son como para no dar ninguna.Si vas pídele torteles, tejas o cucas(que son minibambas de chocolate como las que hacía antes grandes), yo creo que es lo único que se seguian currando bien junto con lo de los helados y supuestamente las pizzas.