Hacienda La Laguna

Museo del olivo y Almazara, todo muy limpio y buenas explicaciones.

Experiencia pésima. el hotel es un 3 estrellas, pero tiene dos zonas muy distintas, una zona de habitaciones que dejan mucho que desear nada que se acerque a un 3 estrellas, el cuarto de baño es viejo. el plato de ducha desconchado, la cama es un somier de 4 patas, con una pequeña ventana que daba al suelo del aparcamiento.En la entrada a la habitación hay un patio central lleno de pájaros que a las 6:30 de la mañana empiezan a piar con buenos pulmones. Pero el cabreo vino cuando fuimos al spa y vimos que esa zona del hotel era muy muy diferente a la zona que estábamos nosotros, totalmente reformada y preciosa..pedimos explicaciones y nos dijeron que esa zona sólo tenia 10 habitaciones y que eran las primeras en ofertar pero que cuando se agotaban, empezaban a ofertar las viejas, Nosotros hicimos la reserva por teléfono directamente al hotel, nada de ofertas de internet.... y en ningún momento nos dijeron que había dos clases de estancias...así que os aconsejo que si vais le preguntéis si quedan de esas 10 habitaciones, porque no merece la pena... por cierto el finde que fuimos la laguna estaba seca...un completo desastre!!!

Muy interesante visita al museo. La verdad que la persona que nos lo presentó era encantadora y vivía el mundo del olivo. Muy gratificante y muy ilustrativo. Lo recomiendo.

Ambiente muy relajado y bonito.El conjunto residencial y productivo fue propiedad de la Compañía de Jesús desde el siglo XVII, orden que transforma el baldío en terreno de cultivo y de riego. En 1767 el rey Carlos III de España expulsa a la Compañía de Jesús y la Hacienda La Laguna pasa a la Casa Ducal de Alba, uno de los principales grupos opositores de los Jesuitas. No obstante, en este período no existe constancia de que la explotación sufriera demasiados cambios ni en cultivos ni en arquitecturas.En la primera mitad del siglo XIX, en un contexto favorecido por la desamortización de Juan Álvarez Mendizábal, la propiedad de los terrenos es adquirida por la familia Collado, poseedores de los títulos de Marqueses de Viana, Vizcondes de Jarafe y, posteriormente, Marqueses de La Laguna. Estos fueron claros impulsores de la infraestructura de la Hacienda, y fue bajo su titularidad cuando el ingeniero polaco Tomasz Franciszek Bartmański plantea para el proyecto de plantación de 100.000 olivos, la infraestructura de molturación plasmada en la singular bodega y los tres molinos aceiteros hidráulicos, así como el diseño de un moderno sistema de irrigación, que configuró el actual perfil de la Laguna Grande, y la red de canales que desembocan en un acueducto. Será durante los siglos XIX y XX cuando la Hacienda viva su momento de máximo esplendor arquitectónico conformando un gran conjunto organizado en torno a cinco patios y que distribuye a lo largo de la extensa propiedad una notable serie de edificios y construcciones auxiliares.Tras la segmentación del marquesado en el siglo XX, la Hacienda sufre un proceso de decadencia, hasta llegar a ser embargada y, en 1989, abandonada y poco después expoliada. El progresivo deterioro se frena con el proyecto de rehabilitación de 1992, llevado a cabo tras la constitución en Baeza del Consorcio Hacienda «La Laguna», que tras la compra de la práctica totalidad de los edificios principales, plantea la construcción de un Hotel Rural, Museo del Aceite y la ubicación de la Escuela Regional de Hostelería.

El museo no está mal, la historia de los diferentes tipos de olivos es interesante.

Es un hotel, ubicado en una hacienda del siglo XVII, se encuentra junto al Museo de la Cultura del Olivo, a 7 km de la Laguna Grande.

Un lugar muy interesante y educativo donde aprender tanto pequeños como adultos sobre la cultura del olivo.

Un lugar estupendo para desconectar y descansar. El trato del personal fue muy bueno.

Magnífico hotel enclavado en un olivar, en un sitio apartado y tranquilo.Las habitaciones se disponen alrededor de un patio andaluz, cada una con el nombre de una variedad de aceituna.Hemos estado en media pensión y el desayuno buffet es correcto y la cena muy buena.Muy bien atendidos por la escuela de hosteleria de Baeza, cena excelente en cantidad y calidad, varios platos a elegir, todos bien presentados y sabrosos.Instalaciones nuevas, buena decoración.El Spa perfecto, las chicas responsables muy amables.Dispone de piscina pública, gratis para los clientes del hotel.Anexo al recinto un museo del aceite.A 1 km por carril de tierra se puede visitar el paraje natural La Laguna, con bonito sendero a su alrededor.Baeza a 15 minutos, Úbeda a 30.Inmejorable relación calidad/precio.Contratado en weekendesk, 98 € la pareja, incluyendo desayuno,cena, entrada al SPA y botella de cava en habitación.Para repetir.

De lujo. Desde el olor a aceitunas que te recibe en la puerta del hostal , pasando por el trato de las chicas. Instalaciones en muy buen estado y el magnífico spa en el que el tiempo pasa volando. Volveremos