Nature Suites Puig Campana Hotel

Es el segundo año que acudimos y hemos notado cierto bajón sobre todo en lo que se refiere a las habitaciones. Este año nos hemos alojado en una suite y el año pasado en una habitación estándar y únicamente se diferencian en el tamaño y que la suite tiene nevera. Pensábamos que al tratarse de una habitación superior iba a tener más detalles… para nuestra sorpresa los geles ya no son rituals (cosa que deberían de quitar de la página web si ya no es así) y tienen un problema bastante importante con las hormigas ( si que es verdad que nos cambiaron de habitación pero aún así en la contigua continuamos con las hormigas).Se nota cierto “ahorro” en las calidades y detalles que el año pasado le daban un toque distinguido.También una pena que ya no ofrezcan comidas a mediodía.No obstante el trato del personal como siempre excelente

Reservamos una habitación un sábado a finales de Octubre y 2 cosas pasaron que nos hicieron la estancia desagradable: primero y más grave: debajo de la almohada al día siguiente de dormir descubrimos un CAMISÓN, cosa que nos dio ASCO porque te hace pensar que no han cambiado las sabanas, aunque hay que decir que toda la habitación estaba impecable de limpia.Además, la noche anterior nos tomamos dos copas en el bar/restaurante cobradas a 8 € cada una, que en el momento te parece caro, pero los pagas y ya está. Posteriormente vimos en la Carta bien especificado por marcas que era a 6€, cosa que nos hizo sentir como tontos QUE TE COBREN DE MÁS, aunque sean 4 miseros Euros.Acudimos con ambos asuntos (justo después del desayuno) a una chica joven de recepción que diligente se tomó nota y dijo que consultaría a sus jefes… luego en el cheking nos dijo que pagaramos, pero que nos llamaría el jefe/dueño en unos días para “compensarnos por las molestias”. Dicha llamada nunca se produjo.Alguien del joven equipo o de la dirección NO HACE BIEN SU TRABAJO. Problemas aparte, aunque el sitio es bonito, en general aparenta mejor. La próxima vez que me atiendan tan mal, debería negarme a pagar la habitación, pero te sabe mal, porque la recepcionista no tenía culpa. No volveremos.

El sitio excelente. El servicio excelente. La cocina súper sorprendente, deliciosa y sabrosa. La tranquilidad en el lugar alucinante. Todo a pedir de boca. Recomiendo y espero poder repetir. Un sitio con mucha calma y mucha calidad.

La ubicación es perfecta para desconectar. En medio de la naturaleza, las vistas desde la habitación son espectaculares. El servicio es bueno. Cenamos allí y todo estaba muy bueno. Quizá el único pero sería que el desayuno es un poco escaso.

DESILUSIONADA E INDIGNADA, así me siento después de mi estancia en este hotel. Habíamos estado ya hace dos años y si nos animamos a repetir fue por la tranquilidad que allí se respiraba y por la buena atención del personal. En esta ocasión reservamos para dos días aunque sólo pudimos disfrutar del primero porque el segundo se encargó de chafarlo una familia que estaba hospedada y que tuvo la idea de invitar al hotel a pasar eldía a un grupo de cinco adultos y al menos 6 niños que decidieron convertir la pequeña piscina en un parque de atracciones. Resulta incomprensible que los empleados del Hotel, sabiendo que ese grupo no estaban hospedados, no les invitaran a marcharse y los que nos tuviéramos que marchar de allí fuéramos nosotros hartos de gritos y llantos de niños, que duraron, por cierto, hasta las 5.30 de la tarde, impidiendo no solo el uso de la piscina sino también el descanso en las habitaciones donde se oían los gritos. Este no es el concepto que vende el hotel y menos cuando pagas 170 euros por noche en busca de sosiego y tranquilidad. Las disculpas de lo empleados, muy amables y atentos, de poco sirven cuando te han chafado tus vacaciones.

La situación del lugar es impresionante. Las instalaciones cuidadas y limpias, pero el hotel, está distribuido de manera poco accesible, la recepción abajo en el comedor, donde está la piscina, las habitaciones arriba y el parking más arriba.La habitación muy limpia pero es pequeña, no tiene nevera y hay detalles de descuido, como la puerta sin pintar o que no hay ni un detalle en el baño y los jabones huelen muy bien, pero no son Rituals como especifica en la web.La cama muy cómoda pero pequeña y la tele mal encarada a la cama y sin conexión a internet, ni con su wifi ni con otro dispositivo (Apple).En cuanto al servicio, llegamos al hotel a las 14 (hora que en su web pone de entrada) y nos dijeron que hasta las 16 no estaría nuestra habitación. Le comunicamos nuestra disconformidad y no sabían darnos alternativas. Al rato nos cambiaron de habitación por una que si estaba preparada.Cuando llegamos a la habitación, vimos que no había botella de agua que si había en otras habitaciones y que especifican en la web, al salir y preguntar al personal de la limpieza que justo estaba limpiando la habitación de al lado nos dijo que nos fuéramos a buscarla si queríamos a recepción, en vez de que fueran ellos los que nos la pusieran, ya que el despiste había sido suyo.El desayuno justo, esta bueno pero no hay mucha variedad, y el servicio mejorable.

La cama y la almohada incómodas y la comida pésima.Pedimos media pensión por no tener que movernos del sitio y el menú de cena eran dos bolitas de ensaladilla, dos banderillas (aceituna, guindilla y anchoa) y una hamburguesa AL PLATO tipo hamburguesa del Lidl, ni patatas, ni verduritas, ni nada de nada de guarnición... Nos pareció vergonzoso!!El desayuno nada fuera de lo normal, panecillos, jamón de york, jamón serrano y queso, cruasanes crudos, mermelada y cereales y una tortilla de patatas que dudo mucho que fuera casera. Una pareja pidió si podía ser tomate rayada y el camarero les dijo que podía sacarles un tomatito y les dijo sí lo compartían o les sacaba uno para cada uno .... Perdona!!! Qué poca vista comercial!!!! Eso ni se pregunta, se sacan dos o tres o incluso una cestita de tomates para el resto de comensales .... En fin!!! No lo recomiendo.

Muy agradable, muy buena atención. Muchísima tranquilidad que es lo que buscamos, algo complejo de llegar pero sin duda repetiremos.La habitación es pequeña pero muy agradable y el baño de la misma muy bonito y cómodo. El desayuno contundente y con posibilidad de comer todo lo que quieras. Además dejan el restaurante libre para que durante el día te puedas servir café, té y demás sin problema.Muy recomendable. Además las vistas al Puig campana desde la piscina del hotel son muy bonitas

Pros:El sitio es maravilloso por el entorno y las vistas.Las habitaciones son modernas y decoradas con buen gusto pero les falta mantenimiento.Pedimos unos mojitos en la piscina y los prepararon con esmero, estaban muy ricos.El buffet desayuno fue excelente. Con Poquitas cosas pero todo muy correcto.Contras:No es adults only, aunque el formato es ideal para que lo sea.Nosotros nos alojamos en la primera habitación, que es independiente (no comparte tabique con otras). El plato de ducha se estaba pelando y daba la sensación de que si pisabas donde se estaba yendo la pintura se te quedaría en el pie. Tenían un vaso para los cepillos de dientes y estaba muy sucio.En la página web pone que los productos del aseo son rituals y no es así, deberían de quitarlo.El colchón a mi me pareció correcto, pero al día siguiente mi pareja me dijo que su lado estaba hundido y efectivamente era así.En la habitación que estábamos había una nevera que hubiese preferido que no estuviese ya que durante toda la noche estuvo haciendo un ruido con el que era imposible dormir. Es una nevera marca candy, pequeña, pero no de las típicas de hotel que están metidas en un armario y son más silenciosas, sino una nevera normal pero en tamaño pequeño. Nosotros no la utilizamos, pero de verdad que era exageradamente molesta.Por la noche nos acercamos a cenar y nos dijeron que sin reserva era complicado (había solo otras dos parejas cenando) y que al hacer el checkin nos lo tendrían que haber dicho, nos preguntaron por quien nos hizo el checkin y nos dijeron que hablarían con esa persona. Finalmente nos atendieron por lo que no entendimos tanta explicación, además de que nos pareció inapropiado.Cenando escuchamos a las dos personas encargadas de la cena (y únicas en el establecimiento) quejarse de las condiciones laborales. Era imposible no oírlos porque la cocina es abierta. Esto nos hizo sentir incómodos porque por un lado era constante pero por otra parte tenían razón. El cocinero iba desbordado y la camarera era novata, no sabía donde estaban las cosas.Por la mañana notamos que las dos copas de mojitos nuestras del día anterior seguían en la mesita de la piscina. Nos pareció que había dejadez, sin contar que eran de cristal, hacía mal tiempo y si se caen o rompen aunque se limpie pueden quedar cristales en el césped artificial.La piscina tiene el handicap de que no es climatizada y a partir de septiembre se pasa frío.Salimos de ahí con sentimientos encontrados ya que el sitio nos gustó pero la gestión nos pareció nefasta.

Hemos estado unos días de descanso.Un hotel con mucho encanto ideal para desconectar .Habitaciones e instalaciones correctas. Pero dos cosillas no han hecho la estancia perfecta, se ve qie tuvieron un problema con el pozo ciego o similar que está al lado de la piscina y durante toda la mañana +tarde estuvieron trabajando para solucionarlo y los olores que desprendía dejar la tapa abierta es normal que no fueran agradables .Estar en la piscina no era lo ideal.Además al estar en medio de la nada se escucha todo ,el personal que va limpiando las habitaciones no son cuidadosos con el tono cuando hablan ,intentas descansar y te enteras de toda la conversación que esta teniendo con una compañera o móvil.Con El personal del pool bar ocurre algo similar ,no se puede estar discutiendo sobre quien ha limpiado o no limpiado el lavavajillas,si he metido medio cuerpo dentro o no cuando hay huéspedes alrededor .Al estar todo abierto y en mitad de la nada se escucha todo ,hace la estancia menos agradable. El servicio no es acorde a lo que pagas si no se respetan las formas.Son hechos puntuales, pero a mejorar. Sin esto estancia de 10,para volver.