Palacio Viejo de las Corchuelas

El lugar tiene mucho encanto, en plena naturaleza, ideal para ver la berrea y disfrutar de la naturaleza. La casa es muy acogedora y en cada rincón hay algo q te sorprende. Pero si tengo algo q destacar es el trato, Carmen te hace sentir como en casa y consigue q te quedes con la gana de volver.

Esta casa rural" es uno de los sitios más increíbles donde haya estado. Este espléndido sitio regentado por Carmen (mención también para Amaranta

Estar en este Palacio. Es estar en un entorno natural de lo más agradable. Calidades excelentes. Carmen su dueña una anfitriona nata. No pierde detalles y atenciones. Recomendar es lo menos que se puede hacer. Gracias. El mayor de los éxitos.... Un abrazo Andrés. El argentino

El sitio es precioso y el precio lo vale porque es una maravilla. Eso si.. en el conjunto de la finca es una finca de caza... donde se realizan cacerías de ciervis ( a los cuales ceban durante el año y campan cerca de humanos sin problemas) para luego cazarlos a todos sin excepción. No es la dueña la que lo realiza ni está de acuerdo, son familiares suyos. Pero a mi me fastidió el viaje ver a esos jóvenes ciervos en berrea sabiendo que dos semanas después iban a llegar varios pijos subnormales creyéndose que cazar detrás de unos puestos de caza ( que están por la finca) es algo divertido. Me fastidió el viaje y me dio mucho coraje. Fui allí por el paisaje y la naturaleza. No para saber que iban a cargarse a todos en dos semanas. Un asco vamos

Lo mejor Carmen y Amaranta, exquisitas personas que hicieron nuestra estancia muy agradable. Sólo desayunamos pero fue brutal, todo casero y local(más local que de los mismos animales y verduras de allí imposible).Vimos atardecer rodeados de animales en calma, y después nos tumbamos en la esterilla (hay sillas pero nos gusta tumbarnos en el suelo, también tuvimos la suerte de coincidir con un experto en fotografía astronómica que nos mostró Júpiter y Saturno como nunca lo habíamos visto.Una experiencia" que estamos deseando volver a repetir."

El sitio es espectacular. Las habitaciones y zonas comunes están muy cuidadas, son amplias y bonitas. La finca tiene jardín y luego se abre a una zona donde hay animales de la granja, hay una charca grande para aves, donde anidan. Las vistas son preciosas tanto de día como de noche, hemos estado haciendo observaciones astronómicas. El desayuno y las cenas no os las podéis perder, todo casero y hecho con cariño. Y lo mejor, la atención, Carmen, es una anfitriona como ninguna, te hace sentir como en casa y cuida de que todo esté perfecto.

A very special place with a very charming hostess, very tasty breakfast and dinner. We felt very comfortable an would liked to stay longer. The finca is run with a lot of love and passion.

Hay que ir a conocerlo. Las evaluaciones 5 estrellas no mienten. Es un verdadero paraíso para desconectarse. Tranquilidad total, se oyen las gallinas y los cencerros de las ovejas y se respira aire puro. Carmen es detallista y muy acogedora. La comida es casera y hecha de productos de la finca. Muy buen valor para el precio. Ya tengo ganas de volver. Un beso para Carmen, Marí y todos los animalitos.

Un sitio encantador, cuidado hasta el mas mínimo detalle, en pleno Parque Nacional de Monfragüe, ideal para ver estrellas ya que no hay poblaciones cercanas. La comida no puede ser más casera ya que todos los alimentos los producen en la misma finca. Carmen es la caña, simpatiquísima, alegre, e incombustible. Espero volver pronto.

Estancia inolvidable días antes de la Navidad. Estuvimos felices con el entorno, la estancia y la acogida de Carmen. Volveremos pronto para seguir disfrutando de este espcio de paz, de calma y contacto con la naturaleza. Las cenas maravillosas al calor de la chimenea con su cuidado, calidad y productos de la tierra no puedes dejar de disfrutarlas. Gracias por todo.