Fundación Santísima Virgen Y San Celedonio

Es donde reside mi hermana mayor desde hace unos años ya que está impedida. La Residencia es buena, el personal es buen profesional y el trato familiar y agradable.

Mi experiencia, en este centro es nefasta, nunca pensé que unas religiosas actuarán así, mi madre ingreso en este centro por referencia de una religiosa y relativamente joven (70años) y en un estado tanto físico como psíquico estupenda y por voluntad propia, durante más de 10 años mientras fue útil para la comunidad todo fantástico, colaboraba y ayudaba a otras resientes acompañándolas al medico o especialistas, ayudaba en el comedor a quitar y poner mesas se sentía útil, y estaba encantada, hasta que pasaron los años y la demencia empezó hacer estragos, entonces ya no era posible que siguiera allí, no estaban preparadas, y digo yo para que están preparadas en una residencia de ancianos.? O es que son selectivas con las enfermedades...? Cuando ella entró nadie nos dijo que si algún día presentaba algún tipo de enfermedad como una demencia o un alzahimer me tendría q buscar la vida y así fue, con 82 años mi madre empezó con una demencia muy rápida en su evolución, y me invitaron a irme... Si como os lo digo mis hermanos y yo nos quedamos muertos.... Después de 12 años..... Siendo una residente ejemplar colaboradora y conocida en toda la residencia por buena gente... El primer, problema" si se puede decir problema llamar problema a una enfermedad como la demencia en una residencia de ancianos tiene "guasa" y así fue a través de un buró fax nos invitaron a irnos

Nuestro familiar está contento y bien atendido. La ubicación y el jardín son como un oasis en pleno Madrid.

No hay aire acondicionado. Cuando surgió un problema mental transitorio echaron a mi madre en el espacio de dos horas. Verídico.

Trato amable y cuidado de los abuelitos excelente. Grandes profesionales los cuidadores del pabellón San Vicente, que son los que yo conozco ( María, Toñi, Rosa, etc...)

No viviré años suficientes para agradecer el trato dispensado a mi madre,que residió allí desde el año 2003 al 2016,en que falleció con càsi 99 años.Es imposible encontrar màs cariño.

Es una buena residencia.en un sitio magnífico.y muy buenas casi todas las cuidadoras en ella.Lastima que se van a mudar en 2 o 3 años.

No informan a las familias nada más que por correo electrónico.. No dejan hablar con los ancianos.. Eso si las monjas las primeras en irse según trabajadores...

Esta muy bien. Mi tia esta ingresada. Tiene unos jardines muy bonitos

el mayor inconveniente es que no hay plazas libres y según me han dicho la comida es de catering, está muy bien comunicado cerca del Estadio Santiago Bernabeú hay mucha claridad y las habitaciones están bientiene un jardín muy grande y está adaptado para silla de ruedas.