Monasterio de Santa María de Carracedo

El monasterio de Carracedo se encuentra en la leonesa comarca de El Bierzo. Dista de Ponferrada unos 30 km.Fundada en el siglo X por Bermudo II, rey de León además de ser convento fue residencia real. Cuenta con elementos románicos, cistercienses y proto góticos.Durante la visita podemos admirar su antiguo esplendor desde sus conservados y restauradas ruinas de lo que fue uno de los monasterios más poderosos e influyentes de toda la comarca. Soy una fan de las salas capitulares y esta es de hecho la mejor estancia medieval conservada del monasterio. Además de todos los monasterios de León es la única que conserva su trazado primitivo. Me he dedicado a admirar sus capiteles de relieves vegetales. Desde el Claustro reglar se accede por una escalera construida en siglo XVI a la parte superior, donde hay tres salas construidas en el siglo XII. Se cree que la primera estancia fue el oratorio del abad y más tarde empleada como archivo.Cuenta la sala con una portada gótica en cuyo tímpano hay una representación de la Dormición de la Virgen.En el monasterio de Santa María de Carracedo se ha instalado un museo dedicado a sus orígenes e historia.Se puede dar una vuelta alrededor del Monasterio y ver las antiguas huertas.

Buen trabajo de conservación. Visita recomendable. Aunque no hay guía, las chicas de la entrada de indican cómo visitarlo y una vez dentro las descripciones de los carteles son suficientes para entender cada estancia y la época. La vista fue el domingo y no pagamos entrada.

Entre cultivos de regadío se halla esta antigua abadía, ya exclaustrada, fundada por Bermudo II en el año 990. Perteneció las órdenes benedictina y, posteriormente, cisterciense, ejerciendo en esta época gran influencia. Objeto de diversas reformas arquitectónicas a lo largo de su historia y en tiempos modernos víctima del abandono, el resultado actual es un complejo semiarruinado aunque rehabilitado para su visita. Fruto de su larga historia, aúna diversos estilos, destacando los elementos románicos, cistercienses y protogóticos, correspondientes a los siglos XII y XIII. Destacan sobre todo la Sala Capitular y el conjunto de estancias construidas en el siglo XIII que reciben el nombre de Palacio Real, puesto que allí residió la infanta-reina Sancha Raimúndez.Aunque en 1929 fue declarado monumento histórico-artístico nacional, no se acometieron obras de restauración de las partes del edificio que se mantenían en pie hasta 1988, cuando pasó a manos de la Diputación de León. Aunque las reformas principales finalizaron en 1991, los trabajos en el monasterio no han dejado de sucederse. Actualmente está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y sirve como sede del Museo del Císter y del Monacato Berciano.

Fantásticas ruinas de un monasterio con un palacio adosado, de estilo románico y protogótico. Muy interesante la restauración efectuada, que permite una visita cómoda y detenida. Además, hay aseos muy limpios y perfectamente equipados.Los domingos, la visita es gratis (los demás días, 10 euros por persona).

Un lugar increíble al que se puede acceder sin apenas desviarse de la autovía. Es un antiguo monasterio que, en el proceso de desamortización, sufrió diferentes reformas hasta quedar en el estado actual, de ruinas consolidadas. Quienes lo gestionan hacen un buen esfuerzo por ponerlo en valor, enseñarlo y hacer que aprendamos y disfrutemos de sus diferentes estancias.

El monasterio sólo está reconstruido una parte, el resto son ruinas, aún así es bonito de ver, fuimos gratis a ver unos grupos de danza y votar, la mezcla del monasterio y los bailarines fue muy bonita

Es un lugar precioso, súper bien conservado . Me encantó, muy recomendable. Lo único que vi mal fue que a la puerta de la iglesia, está todo sucio de las paloma, podrían poner algo para que no entrarán, tipo red o un búho de plástico.

Si estáis por la zona no os lo podéis perder, este Monasterio fue fundado en el 990, benedictino. Éramos un grupo grande. La persona que nos vendió las entradas nos explicó muy amablemente como hacer la visita y nos dio unas primeras nociones.

Ha sido restaurado recientemente y es un bonito lugar para bodas y eventos

Le doy 5 estrellas porque dejan entrar con mascotas y el personal es súper amable. El monasterio nos sorprendió, necesitaría un pequeño repaso, merece una visita