Pazo Molinos de Antero

Hemos estado hospedados durante dos días y tenemos que decir que tanto la encargada cómo sus padres eran muy amables, y abiertos a facilitarnos cualquier información. En cuanto a la casa rural, es una casa antigua reformada y arreglada recientemente, con tres habitaciones. En todo caso no es un pazo, ni mucho menos. En general, sí bien las habitaciones y baño se veían limpias, los detalles no tanto. Las lámparas posiblemente no las han limpiado nunca, con mucho polvo y telas de araña. El jardín exterior se ve abandonado. En cualquier momento había acceso a una zona común dónde había bica y queso además de posibilidad de hacerse café o infusiones. Está muy bien, aunque en realidad para desayunar esperas algo más, cómo que te hagan el café, y algo más de desayuno que no te tengas que preparar tu mismo, como una bica casera y no comprada, tostadas, zumo ,etc etc.... También tienen una política de hacer las camas solo si dejas la habitación antes de las doce. A nuestro entender, no entendemos por qué de esa política ya que no hemos visto muy ocupada q la encargada para no poder hacer algo más en general. cuando vas a una casa rural esperas un mayor detalle en general y si bien la experiencia no ha sido mala quizás es más cercana a un Airbnb

Con Matías Yáñez como guía (propietario del pazo) recorrimos este pazo que fue lugar donde se recaudaron los impuestos de las antiguas encomiendas de la orden de los caballeros de San Juan. A pesar del deterioro por su antigüedad y por la alarmantefalta de ayudas públicas, Matías lo mantiene y lo enseña con cariño. Merece la pena una visita en ka que encontrareis muchas sorpresas, su capilla, su archivo, etc...

Alojamiento ideal para visitar Monforte,la Ribera Sacra y alrededores.Estuvimos en un apartamento:muy bien equipado y muy limpio.Tanto la dueña como sus padres encantadores,te recomiendan sitios que visitar y te hacen sentir como en casa. MUCHAS GRACIAS!! Seguro que volveremos

Un gran sitio tranquilo para pasar unos días y conocer la zona.Rosenda es maravillosa,hizo que nuestra estancia fuese muy agradable.Cerca a 5 minutos saliendo a la derecha tenéis el Bodegón Riveira Sacra donde se come genial.

Muy buena experiencia en la estancia, encantados con el trato familiar y la cercanía. Es un alojamiento muy rural, con sus burros y sus bichos, pero aseado, cuidado y muy limpio. Nos han tratado fantásticamente y nos alegramos mucho de haber pasado allí unos días.

Rosenda y su padre Matías nos acogieron y recibieron muy bien.El alojamiento está situado en un pazo, antiguo edificio del SXVIII, sobre el que se ha renovado una parte. Cuenta con un bonito jardín exterior.La ubicación me parece muy buena, no está en el centro pero andando son apenas 10’ y eso permite que tengas buen sitio para aparcar y que sea una zona tranquila, incluso en plenas fiestas de agosto.Las habitaciones son nuevas, sencillas y correctas, con un buen armario.Cuenta con una zona común donde puedes tomar café y leer la prensa así como multitud de libros sobre la comarca de las Tierras de Lemos y Monforte.Hay que pagar en efectivo, eso siempre es menos cómodo que pagar con tarjeta.También se podría cuidar un poco más la terraza exterior.Si el alojamiento fuera de una cadena hotelera no merecería más de un 3,5 pero siendo un negocio local y familiar que apuesta por conservar la cultura y el patrimonio y por el la cercanía y familiaridad tienen mis 5⭐️ y cuentan con que volveré a alojarme la próxima vez que visite Monforte.

Lo hemos visitado y no hospedado. La visita es interesante por la historia del sitio muy bien explicada por nuestra anfitriona

Mi familia y yo estuvimos muy contentos. Está situado en un lugar ideal para visitar la Riberia Sacra y las habitaciones son bastante cómodas.Cabe destacar también el maravilloso trato de la propietaria y sus padres, muy atentos y amables.

Positivo: buena ubicación, instalaciones modernas y amabilidad de los dueños.Negativo: falta de acondicionamiento, es decir, sabanas y toallas limpias pero con muchas telarañas en la habitación, paredes con muchas marcas y polvo en general.Por último, aunque no acordamos la visita del pazo previamente hubiera sido un detalle que nos lo hubieran enseñado ya que es uno de los atractivos del alojamiento.Conclusión: precio elevado para las carencias que tiene.

Buena situación para recorrer la Ribeira sacra. Ambiente tranquilo, ideal para familias con niños. El pazo no pudimos visitarlo por la brevedad de la estancia, pero se puede ver. La dueña y su familia son encantadores y te dan todo tipo de información sobre la zona. Muy recomendable.